
La economía social de mercado, si bien requiere de un Estado no interventor pero sé requiere de un Estado regulador de las cuestiones macro económicas.
Y hoy en día, para todos es un signo de alarma grande que hay y existe FALLAS DE MERCADO, ante el que el Estado es impotente y muestra su total ausencia. Es decir no está e rol regulador del Estado.
Puesto que el precio del crudo internacional de petróleo baja ostensiblemente, y a ello se suma, algunas veces- el hecho que las refinerías como PETROPERU también baja los precios, es de esperar que a nivel de la venta por menor en los grifos bajen los precios. Sin embargo y no obstante que el gobierno anuncia la baja de precios el consumidor final no siente esa baja de precios, la sigue comprando igual o a veces más cara, por que simplemente REPSOL sigue vendiendo a precios altos obteniendo un margen muy amplio de ganancias en perjuicio de la canasta familiar de todas las familias en el Perú.
Como el petróleo y sus derivados determina los precios por el mismo hecho del transporte, se aumenta el precio de los alimentos, primeros productos que deben ser transportados, con la consiguiente alza de las frutas y verduras así como los productos de pan llevar.
Esta falla de mercado justifica que el ESTADO sin tener vocación nacionalista o estatista, ingrese a regular la oferta y demanda para que el margen de ganancia de los vendedores de los derivados del petróleo no sean tan amplia como hasta ahora en desmedro de todas las economías familiares.
No se trata de intervencionismo ni de estatismo, pero si de poder generar la competencia cuando el mercado pone las condiciones favorables para la baja de precio que REPSOL no brinda, pero que su compra podría ser beneficiosa siempre que las reglas estén claras bien establecidas. Prohibiéndose necesariamente todo tipo de subsidios.
Por que, para las izquierdas y la vocación socialista, es una gran tentación SUBSIDIAR por medidas seudopopulistas, y decimos seudo por que los subisidios ponen en desventaja del mercado a sus agentes que participan en la oferta y la demanda y solo determina inflación y el agravante del real progreso y desarrollo económico de la sociedad. Pero para los seudopolíticos de turno pueden llevar a perpetuar el poder y atentar contra la ALTERNANCIA DEL PODER que es el principal signo de una verdadera democracia.
Democracia que ha sido avasallada y proscrita por UNASUR que en lugar de exigir auditoría de los votos emitidos, ha avalado el seudo nacionalismo dictador en Venezuela, con el reconocimiento de Maduro, cuando el pueblo mismo se resiste a la política subisidiaria del Chavismo, una política que solo ha vaciado los mercados, y ha determinado la pobreza de todo un pueblo a pesar que tiene la materia prima suficiente para determinar su progreso EL PETROLEO.