De Haya de la Torre nos queda claro, todo un político que apristas o no apristas reconoceremos como uno de los principales líderes políticos latinoamericanos que cambió el rumbo de la historia y de la vida política en el país.
Su autoridad moral trasciende la historia y a las generaciones actuales, resulta inspirador tomar muchos de sus principios que no encierra otra cosa que entregar la vida hasta el sacrificio por la lucha social en el Perú, por el respeto a los derechos laborales irrestrictos aquellos que se consiguieron al alto costo de las luchas sociales. Su señorío gobierna ese esquema de haber impulsado el ingreso de los derechos laborales de segunda generación , en el campo de la sociedad civil y principio de participación.
POLÍTICO por excelencia, Victor Raúl fundó aquél partido de cuyas bases e historia, con doctrina y escuela partidaria, sustentaría una fuerza política la más organizada y vigente en todo el territorio nacional, tal vez por el liderazgo histórico de este pensador peruano.
Haya se traslada desde
Panamá a
México, donde tiene cercano contacto con la
Revolución Mexicana y con
Diego Rivera[
cita requerida]. Es en
Ciudad de México donde, el
7 de mayo de
1924, funda la
Alianza Popular Revolucionaria Americana. Como se deduce de su nombre, la opción política inicial de Haya de la Torre buscaba consolidarse en un proyecto para toda la llamada
Indoamérica. Ese mismo año, viaja a
Rusia invitado por el ministro de Educación, donde se ve en contacto con la
Revolución Rusa. Desde
México, fue también a
Costa Rica y
AlemaniaSe dedicó íntegramente a formar un gran movimiento que pudiera representar a las masas excluídas de la "América India". Inicialmente, la Alianza tiene comités en
Buenos Aires,
Ciudad de México y
La Paz. Estuvo tempranamente ligado al
marxismo pero discrepaba claramente de
José Carlos Mariátegui al plantear el diálogo con el
imperialismo capitalista. Así el
Apra nació como una fuerza eminentemente antioligárquica y antiimperialista. En
1928,
"El Amauta" rompe con el
APRA y funda el
Partido Socialista Peruano.
Luego de haber vivido en el exilio como consecuencia de su lucha en contra del oncenio, Haya de la Torre volvió al
Perú. Llegó primero a
Talara, fue recibido en su ciudad natal y finalmente ingresó a
Lima. Fue postulado como candidato presidencial en las
elecciones generales de 1931 por el entonces joven Partido Nacionalista Libertador que cambió de nombre a
Partido Aprista Peruano. La campaña aprista introdujo medios nunca antes vistos en las
elecciones en el Perú: pintas callejeras en todas las
ciudades del país; candidatos llamdos por sus nombres -"Víctor Raúl", "Luis Alberto",
etcétera-; inclusión de los no votantes -JAP(Juventud Aprista), CHAP(Chicos Apristas)-; himno propio, que sobreponía la letra a la música de la
Marsellesa francesa -la Marsellesa aprista-; una bandera para el partido que identificara a los partidarios; partidarios llamados hermanadoramente "compañeros" alzando pañuelos blancos, y el famoso "seasap" ("Sólo el
APRA salvará al
Perú"). Se inició dentro del partido una especie de culto a la figura de Haya, que era a la vez "Víctor Raúl", "el jefe", "el guía" y "el maestro".
Según el Tribunal Electoral que dirigió esta elección, Víctor Raúl ocupó el segundo lugar por detrás de
Luis Miguel Sánchez Cerro (
Unión Revolucionaria), en un proceso que la
Historia del Perú recoge como cuestionable
[2] Haya de la Torre y el
APRA nunca reconocieron los resultados oficiales ni al nuevo gobierno.
El gobierno de
Sánchez Cerro se mostró autoritario y represivo. Haya de la Torre fue apresado. Las protestas populares aumentaron por todo el país,
Gustavo Jiménez se declaró presidente en
Cajamarca[3] . En la ciudad de
Trujillo se produjo un fallido levantamiento armado aprista que desencadenó en enfrentamientos entre el pueblo y la fuerza armada. La insurrección fue duramente reprimida, cientos de apristas detenidos y seis mil fusilados en las ruinas peruanas de
Chan Chan (afueras de
Trujillo), [
cita requerida]. La llamada "revolución de Trujillo", como la conocen los apristas, fue paralela a otros movimientos revolucionarios en diversos puntos del país[
cita requerida]. La Constitución de
1993 proscribía a todo partido internacional. Basándose en esto e invocando que la nación se encontraba en peligro, el gobierno declara ilegal al
Partido Aprista en
1932. Sin embargo, el Presidente fue asesinado con varios disparos a quemarropa el
30 de abril de
1933 en el
Campo de Marte de Lima, aparentemente por el aprista
Alejandro Mendoza Leyva[4] .
En las elecciones de
1936, el entonces clandestino
APRA apoyó a
Luis Antonio Eguiguren quien resultó electo; sin embargo, el Congreso invalidó la elección por el apoyo aprista -que en realidad no podía ser comprobado-. Es en
1945 cuando el
APRA vuelve a la legalidad al participar en la coalición del
Frente Democrático Nacional de Haya de la Torre,
Óscar R. Benavides y
José Luis Bustamante y Rivero, encabezada por este último quien se convirtió en
Presidente Constitucional de la República. Gracias a la mayoría, Haya y el
APRA controlaban la bancada del Frente y el Legislativo en su conjunto; desde allí, lograron aprobar diversas medidas justas para el pueblo peruano pero también entorpecieron el reformismo del gobierno
[5] . Hicieron vigorosa presión para lograr sus objetivos, provocando la desestabilización del régimen y una etapa de desgobierno y anarquía que puso en jaque al régimen. Ante esto, la bancada oficialista no aprista inasistió al Legislativo provocando su receso. Se produjeron levantamientos en todo el país, incluyendo el aprista realizado en el
Callao. Bustamante se vio obligado a gobernar mediante decretos leyes y a proscribir nuevamente al
APRA. Finalmente, todo esto desembocó en el golpe de
Manuel A. Odría, digitado por el poder económico, y la represión subyacente. Haya de la Torre fue perseguido y Bustamante, deportado. Fue entonces que Haya se refugió en la embajada de
Colombia en
Lima y luego pasó a la clandestinidad.
En
1954, Haya es liberado por la presión internacional -era amigo de diversos personajes[
cita requerida], incluido
Albert Einstein[6] -, y publica un artículo en la revista Life donde empieza a esbozar el "antiimperialismo democrático sin imperio". Es en ese momento, según algunos analistas, que el
Apra abandona sus banderas primigenias y tiene un virage conservador
[7] . Recién en
1956, los tres principales candidatos presidenciales aseguraban la vuelta a la legalidad de su partido; en virtud de este ofrecimiento, Haya de la Torre apoyó inicialmente a
Hernando de Lavalle y más tarde al vencedor
Manuel Prado y Ugarteche, símbolo del poder económico. Fue cuando el país vivió una megacoalición que sustentó al
gobierno pradista: el mismo
Manuel Prado y Ugarteche, Víctor Raúl Haya de la Torre,
Manuel A. Odría,
Pedro G. Beltrán,
Eudocio Ravines y
Julio de la Piedra. Fue, pues, "un régimen al cual ha sostenido con probada lealtad y decisión el
Partido Aprista Peruano[8] " (Haya, 1962). Con ello, Haya y su partido -en sus inicios claramente antioligárquicos- sustentaron así, un régimen cláramente oligárquico
[9] } probablemente con la esperanza de llegar al poder por vía legal y ya en ejercicio de este, hacer las reformas convenientes. Años más tarde, consultado por
Julio Cotler sobre el asunto, Haya respondió que "había juzgado mal la situación y que pensó que la oligarquía tenía más fuerza de la que realmente tenía"(
sic)
[10] [11] .
En las
elecciones generales de 1962 se lanzó por segunda vez como candidato presidencial, esta vez por la "Alianza Democrática", que agrupaba al
Partido Aprista -el viejo partido de izquierda- con el
Movimiento Democrático Pradista -que representaba a los mayores sectores del poder económico. Haya obtuvo 558,237 votos frente a los 534,824 de
Fernando Belaúnde Terry (
Acción Popular) y a los 48,404 del ex presidente
Manuel Odría (
Unión Nacional Odriísta); sin embargo, el proceso ha sido tildado de oscuro y cuestionable
[12] . Como no obtuvo el porcentaje necesario para ser proclamado presidente, la elección iba a ser decidida por el Congreso a instalarse el
28 de julio, tal y como lo establecía la Constitución de
1933. Aparentemente, las
Fuerzas Armadas del Perú temían que Haya llegara al poder y acudieron a
Palacio para informar de su contrariedad; informado de esto por el
presidente Prado[13] , Haya habría tratado de efectuar un alianza con
Fernando Belaúnde pero llegaron a un puerto muerto, con lo que sólo pudo consolidar una con
Manuel A. Odría por la que cedería los votos apristas al odrísmo
[14] . Las Fuerzas Armadas denunciaron fraude en diez departamentos y se pronunciaron también en contra del virtual presidente Odría (y no contra Haya, según posición del historiador Percy Cayo Córdoba
[15] ). Finalmente, el
18 de julio se produjo el primer golpe institucional de las FF.AA., encabezado por el Gral.
Ricardo Pérez Godoy, que derroca el gobierno de
Manuel Prado y Ugarteche, declara nulas las elecciones e instala una junta militar de gobierno. El golpe fue respaldado por
Acción Popular y tardíamente por el
APRA. Ya en las
elecciones generales de 1963, ganó
Fernando Belaúnde Terry con 39% frente al 34% de Haya.
Bandera del
APRA.
Durante los años del gobierno de Belaúnde, Haya y su partido se mantuvieron en la oposición junto a
Manuel Odría, formando la coalición
APRA-
UNO, la que por su número controlaba el Legislativo y se oponía fuertemente al reformismo belaundita
[16] . Se opusieron a las medidas propuestas por el gobierno, provocando que la primera ley
reforma agraria tuviese un alcance mínimo: el Parlamento declaró inafectables las explotaciones 'eficientes' y dedicadas a los cultivos de exportación, decidió que las afectaciones en las áreas atrazadas fueran supervisadas por una oficina del Legislativo y recortó sistemáticamente los recursos destinados a los bonos gubernamentales de pago por las expropiaciones; la primera Reforma Agraria sólo expropió el 3% de las tierras expropiables y benefició sólo a 13 500 familias
[17] . Asimismo, el
Congreso Nacional de mayoría
APRO-
odriísta, censuró seis
gabinetes y casi cien
ministros del gobierno de
Fernando Belaunde[18] .
Tras la llegada del gobierno militar de
Juan Velasco Alvarado, los partidos políticos -entre ellos el
APRA- son proscritos y perseguidas sus bases populares. No obstante, en
1970, en el Día de la Fraternidad, reclamó la paternidad intelectual de las reformas que realizaban los militares, protestando porque estos no reconocían la deuda intelectual que le tenían: "Debemos estar insatisfechos porque no es manera, aceleradamente y furtivamente, de llevar esas ideas adelante y de esconderlas, sobre todo ocultando su origen y procedencia"
[19] .
Haya de la Torre encabezó la presión popular ejercida contra el gobierno de
Francisco Morales Bermúdez para que los militares volvieran a sus cuarteles y se restituyera la
democracia. Una
Asamblea Constituyente había sido anunciada el
28 de julio de
1976 pero las elecciones recién se realizan en
1978. El
Partido Aprista tuvo la primera mayoría, seguido del
Partido Popular Cristiano. Haya de la Torre fue elegido con la más alta votación como diputado constituyente y fue designado unánimemente[
cita requerida] para ejercer la presidencia de la Asamblea Constituyente. En un acto simbólico, su sueldo por el ejercicio del cargo fue de solo 1
sol de oro[
cita requerida]. El mismo día de la instalación de la asamblea, Haya de la Torre marcó su clara independencia con respecto al régimen militar: