El patriomonio del presidente Alan García asciende a 1′780,062.38 soles, según consta en su reciente declaración jurada de ingresos, bienes y rentas correspondiente al 2008.
La actual fortuna de un millón 780 mil 062 soles con 38 céntimos del líder aprista se desagrega de la siguiente manera: Bienes por 523,964.94 soles y “otros” 1 millón 256,097.44 soles.
En la declaración jurada se precisa que el rubro “otros” incluye “la venta del inmueble sito en Malecón Jahuay, Mz D, Lote 16-A Lurín y la consecuente cancelación del préstamo hipotecario del Banco BIF”.
Este dato es interesante, pues se trata de una casa de playa en “Los Pulpos” que Alan García y Pilar Nores compraron en abril del 2003 por 120 mil dólares a través de un crédito hipotecario que en ese entonces le otorgó el BIF. García había negado esa adquisición durante su presentación ante la Comisión Herrera. Recordemos que el entoces congresista del FIM, Heriberto Benítez, mostró la Partida Nº 42251755 de la Oficina Registra de Lima y se lo enrostró al líder aprista.
Por lo visto, en esta declaración jurada entregada a las autoridades Alan García no incluyó como patrimonio suyo el lujoso apartamento en la Rue de la Faisanderie de París avaluado en un millón y medio de dólares. Como se sabe, esta propiedad figura a nombre de una sociedad denominada Fides, cuyos accionistas son García y su esposa, Pilar Nores.
Hasta ahora, sólo conocíamos la hoja de vida que presentó ante el JNE cuando postuló al sillón presidencial en el 2006. No obstante, pese a que el el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) consiguió, a través de una acción de hábeas data, que la Sexta Sala Civil de la Corte de Lima decrete que todo el contenido de las declaraciones juradas de bienes y rentas de los altos funcionarios del Estado es de acceso público, esta información no está disponible en el Portal web del diario Oficial El Peruano. El responsable de Transparencia: Juan Pablo Noel Arana aduce simplemente “no estar autorizado” para publicarlo.
Como antecendente, solo existe la información que Alan García presentó, antes de asumir por segunda vez la Presidencia, su declaración de bienes, según la cual sus ingresos ascienden a US$5.300 y no registra del sector privado.
Cuando ingresó al gobierno en 1985, el diario El Peruano publicó - el 17 de agosto de ese año- que el flamantge presidente del Perú declaraba solemnemente que accedía a la más alta magistratura del país, teniendo como propiedades sólo su casa de la calle Trinidad, en Chacarilla del Estanque, y un reloj.
García, además, afirmaba que durante su gobierno la única renta o ingreso que recibiría sería “la que se me asigne como Presidente Constitucional de la República del Perú”.
Esta declaración fue la piedra angular para el inicio de una denuncia y posterior investigación parlamentaria que descubrió indicios de enriquecimiento indebido en el patrimonio de García. Como sabemos, el líder aprista se amparó en la prescripción para no responder a las denuncias en su contra por desbalance patrimonial.
Recordemos que cuando ingresó a la vida política del país como integrante de la Asamblea Constituyente de 1978, Alan García recién había llegado de Europa con su título de abogado bajo el brazo, y una nueva esposa. Su situación económica era bastante precaria, al extremo que en abril de 1980 una factoría le envió una carta notarial exigiendo el pago de 53.457 soles (aproximadamente 200 dólares de la época) por la reparación de su vehículo, un viejo Volvo.
Los primeros indicios sobre el enriquecimiento ilícito de García aparecieron a mediados de su primer gobierno, cuando la prensa dio a conocer la existencia de su casa de verano, en el exclusivo balneario de Naplo, adquirida en abril de 1986; y las irregularidades existentes en la adquisición de su casa de Chacarilla, hecha en junio de 1985, cuando ya era presidente electo.
Apropósito, Pepitas fue informado que la actual familia presidencial vendió hace poco la casa de Chacarilla, por lo que actualmente pasa los fines de semana en uno de los centros recreacionales del Ejército en La Molina.
César Hildebrandt: Pepitas del Utero
La actual fortuna de un millón 780 mil 062 soles con 38 céntimos del líder aprista se desagrega de la siguiente manera: Bienes por 523,964.94 soles y “otros” 1 millón 256,097.44 soles.
En la declaración jurada se precisa que el rubro “otros” incluye “la venta del inmueble sito en Malecón Jahuay, Mz D, Lote 16-A Lurín y la consecuente cancelación del préstamo hipotecario del Banco BIF”.
Este dato es interesante, pues se trata de una casa de playa en “Los Pulpos” que Alan García y Pilar Nores compraron en abril del 2003 por 120 mil dólares a través de un crédito hipotecario que en ese entonces le otorgó el BIF. García había negado esa adquisición durante su presentación ante la Comisión Herrera. Recordemos que el entoces congresista del FIM, Heriberto Benítez, mostró la Partida Nº 42251755 de la Oficina Registra de Lima y se lo enrostró al líder aprista.
Por lo visto, en esta declaración jurada entregada a las autoridades Alan García no incluyó como patrimonio suyo el lujoso apartamento en la Rue de la Faisanderie de París avaluado en un millón y medio de dólares. Como se sabe, esta propiedad figura a nombre de una sociedad denominada Fides, cuyos accionistas son García y su esposa, Pilar Nores.
Hasta ahora, sólo conocíamos la hoja de vida que presentó ante el JNE cuando postuló al sillón presidencial en el 2006. No obstante, pese a que el el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) consiguió, a través de una acción de hábeas data, que la Sexta Sala Civil de la Corte de Lima decrete que todo el contenido de las declaraciones juradas de bienes y rentas de los altos funcionarios del Estado es de acceso público, esta información no está disponible en el Portal web del diario Oficial El Peruano. El responsable de Transparencia: Juan Pablo Noel Arana aduce simplemente “no estar autorizado” para publicarlo.
Como antecendente, solo existe la información que Alan García presentó, antes de asumir por segunda vez la Presidencia, su declaración de bienes, según la cual sus ingresos ascienden a US$5.300 y no registra del sector privado.
Cuando ingresó al gobierno en 1985, el diario El Peruano publicó - el 17 de agosto de ese año- que el flamantge presidente del Perú declaraba solemnemente que accedía a la más alta magistratura del país, teniendo como propiedades sólo su casa de la calle Trinidad, en Chacarilla del Estanque, y un reloj.
García, además, afirmaba que durante su gobierno la única renta o ingreso que recibiría sería “la que se me asigne como Presidente Constitucional de la República del Perú”.
Esta declaración fue la piedra angular para el inicio de una denuncia y posterior investigación parlamentaria que descubrió indicios de enriquecimiento indebido en el patrimonio de García. Como sabemos, el líder aprista se amparó en la prescripción para no responder a las denuncias en su contra por desbalance patrimonial.
Recordemos que cuando ingresó a la vida política del país como integrante de la Asamblea Constituyente de 1978, Alan García recién había llegado de Europa con su título de abogado bajo el brazo, y una nueva esposa. Su situación económica era bastante precaria, al extremo que en abril de 1980 una factoría le envió una carta notarial exigiendo el pago de 53.457 soles (aproximadamente 200 dólares de la época) por la reparación de su vehículo, un viejo Volvo.
Los primeros indicios sobre el enriquecimiento ilícito de García aparecieron a mediados de su primer gobierno, cuando la prensa dio a conocer la existencia de su casa de verano, en el exclusivo balneario de Naplo, adquirida en abril de 1986; y las irregularidades existentes en la adquisición de su casa de Chacarilla, hecha en junio de 1985, cuando ya era presidente electo.
Apropósito, Pepitas fue informado que la actual familia presidencial vendió hace poco la casa de Chacarilla, por lo que actualmente pasa los fines de semana en uno de los centros recreacionales del Ejército en La Molina.
César Hildebrandt: Pepitas del Utero
FUENTE: PEPITAS DEL PERIODISMO
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