EL Alcalde Reynaldo Javier Ascoy Morillas, no las ha tenido nada fácil. Si tenemos en cuenta que, mientras 917 votantes dicen que no sea revocado, 635 manifiestas que sí lo sea; es decir tendrá que gobernar en Distrito de Magdalena de Cao en medio de una gran desaprobación popular. Y teniendo encuenta que sus regidores, como ELvis Murga Reyna, sólo los separa de la revocatoria 41 votos, pensamos que efectivamente no hay sino una sociedad polarizada entre los que estan de acuerdo y sus contrarios. Para un Distrito pequeño y tranquilo es bastante tener éstas desaprobaciones.
Sin embargo hay que felicitar al Sr Vargas el hecho de haber promovido la revocatoria, una cuestión que debe enseñar a las autoridades políticas, especialmente a los que piensan reelegirse, que en caso de ganar se podrían enfrentar a una segura revocatoria dentro de dos años si no cambia su actitud. Por que con el desgaste natural de la gestión anterior, mas el hecho que los opositores forman un solo bloque, es probable que terminen sus carreras políticas simplemente revocados.
Esperamos que las sociedades civiles del resto de la Provincia entiendan que el futuro de los pueblos y sus autoridades está justamente en sus manos. Este es el ejemplo que ha dado Magdalena, y hay que felicitar el avance de la democracia con el uso de los mecanismos técnicos de la revocatoria.
Pero aún más, el Partido del Alianza para el Progreso, teniendo en cuenta que los miembros del Concejo, son los dirigentes de Partido APP en el Distrito de Magadalena de Cao, solo ganarían si es que no encuentra una masa electoral fragmentada por mas de dos alternativas, aunque el voto por el NO, no necesariamente es el voto electoral de respaldo si es que se fueran por la reelección.
Y es que en cada Distrito se presentan aproximadamente diez listas electorales, lo que hace preveer que el peso no será partidario, sino que seguirá la tendencia por dar el respaldo popular al vecino personalmente más aprobado, y no por el partido que represente. Una cuestión que no hay que alegrarse teniendo en cuenta que doctrinariamente hablando, son los partidos los que sustentan la democracia, son ellos los que deberían ser propuestas fuertes; pero que a su vez, como están dirigidos por dirigentes altamente desaprobados en sus gestiones, o por integrantes nada prometedores, se vislumbra que el aporte personal a la propuesta electoral será determinante. Así que esperamos que los partidos políticos propongan a la ciudadanía, a su vez, CIUDADANOS altamente aprobados de tal forma que se garanticen el triunfo no solo para su partido sino para la doctrina política democrática.
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