ELVALOR DE LA VERDAD
Siempre escuché a modo de corrección de labios de mis padres esta frase que además era una orden y exhortación.
Decir la verdad.
Pero nunca como hoy en el mundo de los adultos descubro que tal difícil es decirlo. O es cuestionable.
Aunque la verdad puede ser amarga,-cuando se dice-; al final siempre es dulce; en cambio la mentira puede ser dulce pero siempre al final es amarga.
Sin embargo para muchos es preferible callar y convertirse con el silencio en un PRUDENTE ALIADO so pretexto de no OFENDER a quienes se dirige la verdad.
De tal suerte que DIGO la verdad cuando conviene, por que al frente están solo contrintantes; y al revés si son amigos la callo; esta es una verdad que se ocupó el Evangelio hace mas de dosmil años; ¿qué mérito tiene? decía el evangelista. Y es así. Callar cuando las denuncias involucran amigos y proliferar comentarios cuando se equivoquen personas con las que discrepamos...ESA POSTURA NO ES NADA OBJETIVA, es una postura que rechazamos.
En voz baja y casi en confidencia de cómplice tenemos una forma de pensar, pero en voz alta es otro el lenguaje cuando se trata de decir las opiniones; una suerte de fariseísmo actual. Costumbre que se tiene por política y diplomacia. Aspecto absolutamente reprobable.
Una de los MOTIVOS que nos lleva a reclamar en este blog es que se consolide la VERACIDAD en nuestra sociedad PARA desterrar todas las actitudes engañosas, fariseaicas y criollazas, con perdón del criollismo peruano del que nos sentimos orgullosos. Nos referimos a la viveza criolla que requiere ser tratada con todo el menosprecio posible.
Nuevas corrientes políticas exigimos los jóvenes de hoy a los actores políticos actuales. La POLITICA como partidocracia está tenida a menos por que la mentira y el engaño es utilizado como estrategia política, ha servido de bastión para arrivar a intereses personales. Y la criollada de los politicos de hoy ha servido para obtener favores para su entorno...los jóvenes que reclaman y se rebelan contra este sistema y formas injustas de proceder POR QUE no es lo que esperamos de nuestras autoridades electas de turno, y le trasladamos esta indiganción que la comparten nuestros padres.
Es nuestra naturaleza humana la que reclama en el orden moral y social una necesaria y legítima competencia. La competitividad está encarnizada en el género humano desde su CONCEPCION. Es en función de esta naturaleza que cala hondo toda suerte de acomodo, oportunismo, criollada, que desde el poder que delegamos con nuestro voto se efectúe.
Para esto no elegimos a nuestra autoridades.
Pero este fenómeno o comportamiento de los que nos dirigen viene sucediendo desde hace mucho tiempo en el Peru y está generalizado en nuestra sociedad; con mayor razón NI EL TIEMPO NI LA MASA nos puede absorver el pensamiento o renunciar al legítimo reclamo y a la airada protesta contra lo que está mal.
Exigimos pulcritud en el ejercicio de la politica local, exigimos veracidad a costa de perder amigos, obtener algunas tristes amenzas contra la integridad fisica o moral o seudo ofertas mediocres de algunos beneficios; pero ninguna de esas acciones serán ni son suficientes para declinar en el derecho ciudadano de lanzar nuestras exigencias.
Decir la verdad.
Es un gran costo social ahora decir la verdad, ojala no sea solo una expresión dicha a medias, Los padres de ahora podemos enseñar a nuestros hijos a decirla con el ejemplo, para que los nuestros sean los ciudadanos que hoy reclamamos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario