Perplejidad de los DD HH en el informe de la CVR
Por Otoniel Paul Ochoa Roca
Por Otoniel Paul Ochoa Roca
Catedrático de la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga
El informe de la CVR es el documento de referencia de algunos políticos e intelectuales radicales de izquierda.
Alguna conclusión del informe se ha convertido en el eslogan habitual de los supuestos “protectores” de los derechos humanos (DD HH) y no tienen nada mejor a donde acudir, cada vez que de modo irascible insultan a la Iglesia Católica y a sus representantes. Es importante recordar que casi la totalidad de los ex miembros de la CVR, antes de realizar su trabajo, tenían serios prejuicios respecto de la posición y defensa de los DD HH que hizo la Iglesia en Ayacucho durante los años de violencia.
Algunos que nunca se cansan de menospreciar y atacar a la Iglesia, cuentan con nuestra amnesia histórica. Cabe señalar que cuando Sendero Luminoso inició la violencia, encontró a un gobierno débil y desprevenido.
Tanto el presidente Belaunde como el presidente García no supieron abordar el problema.
Pero también se debe tener en cuenta la grave responsabilidad de aquellos políticos de la izquierda comunista que simpatizaron con el terror, acusando al Estado de ser el principal violador de los DD HH. ¿En un clima de violencia, propiciada por fanáticos terroristas, alguien con sentido común podía sostener que el Estado violaba sistemáticamente los DD HH?
Es verdad que algunos malos elementos del Ejército, en forma aislada, cometieron abusos y por ello deben ser juzgados sin ningún apasionamiento.
Por otro lado, el sistema judicial había colapsado por el miedo difundido por los terroristas. Teniendo en cuenta esta situación, ¿alguien tuvo el coraje y la valentía de enfrentar directamente al terrorismo y a sus defensores encubiertos en las ONG políticas? Nadie. Igualmente, no podemos ocultar el nefasto poder oscuro de Vladimiro Montesinos para actuar al margen del estado de derecho y la ley. Es verdad que recurrió a métodos extrajudiciales para contener al terrorismo.
El informe de la CVR no deja de ser un documento importante en lo que se refiere a datos numéricos y estadísticos, pero no más. A mi juicio, las valoraciones respecto a la importante labor que cumplió la iglesia ayacuchana en aquellos años está lejos de la verdad, porque tiene mucha dosis de odio personal. El entonces obispo auxiliar Juan Luis Cipriani fue el primero que valientemente condenó la escalada de violencia. Esto, seguramente, los políticos e ideólogos marxistas nunca se lo van a perdonar. A la CVR, le hubiera bastado revisar los más importantes diarios y medios de comunicación local de aquella época. Por ejemplo, se recuerda un titular recogido en un diario ayacuchano, publicado a mediados de 1988, en pleno apogeo del terrorismo, que consignaba las palabras del obispo Cipriani: “Me aúno al dolor de mis hermanos ayacuchanos”, obviamente se refería a aquellos que estábamos sufriendo la crueldad de la violencia. La CVR nunca se ha preguntado ¿cuándo es que realmente empieza a cambiar la actitud del Ejército en la lucha contra el terrorismo? ¿Cuándo los campesinos y los ronderos son valorados en su real dimensión en su lucha para vencer al terrorismo?La poderosa respuesta la encontramos en la acción espiritual y social que la Iglesia llevó adelante para defender los DD HH de los campesinos. Fue cuando alguien con suficiente autoridad moral y valentía tuvo que enfrentar a todos aquellos que asesinaban y abusaban. Aún queda en la memoria de algunos, el hecho de que el propio obispo auxiliar, en plena noche violenta, tuvo que acudir a la comisaría para pedir que liberen a uno de nuestros compañeros universitarios que había sido detenido. ¿A la CVR le interesó recoger estos y muchos casos en el que obispo se implicó para defender a los inocentes? Obviamente que no. ¿Acaso la CVR esperaba que el obispo se subiera al carro de los apologistas del terror para condenar al Estado, cuando el deber de todos los peruanos era defenderlo?El informe de la CVR omite por ejemplo la ayuda material y solidaria que llevó Caritas a miles de personas, a través de la asistencia alimentaria y proyectos de desarrollo agrícola. Este dato ha sido obviado intencionalmente por los ex miembros de la CVR. No cabe duda de que algunas de las conclusiones del informe han acentuado el odio. Pero ellos no son dueños de la verdad.
FUENTE: DARIO EXPRESO (ARTICULO PUBLICADO EN DARIO EXPRESO)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario