La pobreza, los derechos fundamentales y la dignidad humana
Por Otoniel Paul Ochoa Roca*
Por Otoniel Paul Ochoa Roca*
En un artículo publicado hace menos de una semana, en un Diario de circulación nacional, el profesor de la PUCP, Gorki Gonzales M. ha expresado algunas ideas de reflexión Constitucional, Democracia y Estado de Derecho.
Ha hecho mención a Ronald Dworkin, quien después de Habbermas y Bobbio, es uno de los filósofos del derecho contemporáneo más importantes en el mundo anglosajón y occidental. Dworkin es un filósofo influyente en los ámbitos académicos de las más importantes universidades españolas, así “Los derechos en serio” de Dworkin es la obra que ha hecho tambalear al positivismo jurídico de Kelsen y Habbermas, dominantes hasta hace poco.
El artículo de Gorki Gonzáles no solamente se limita a expresar una opinión doctrinaria, sino, sobre todo, refleja el estado de pobreza y necesidades enormes en las que aceleradamente van sucumbiendo la mayoría de nuestros compatriotas. Si tengo que destacar lo más concluyente de la opinión a la que hago mención, comparto la siguiente afirmación: “Los cosméticos y fluctuantes programas sociales expresan esa concepción paternalista y culposa, compenetrada con esta idea del desarrollo económico, que pretende la convivencia de la democracia con la pobreza...”. El título de este mi artículo, tal vez no se condice con la realidad socioeconómica lacerante de nuestra gente de las zonas andinas y rurales.
En mis viajes a las zonas más pobres de Ayacucho he sido testigo directo del estado de miseria en la que se hallan sumidos gran sector de la población rural; así que ya no solamente es pobreza la que afecta a nuestra gente, sino “miseria”.
La privación de las necesidades más básicas como infraestructura vial, apoyo a su agricultura, salud y educación, como dice Gorki Gonzáles expresa el fracaso de la democracia como sistema para tutelar los derechos. A mi juicio no me atrevería a afirmar que es el fracaso de la democracia, puesto que ésta es un modelo un “sistema” que históricamente está demostrado como el mejor medio para vertebrar los derechos fundamentales.
El fracaso es más bien de los gobiernos de turno que manipulan el sistema de democracia constitucional como una herramienta de mercado para sus oportunos intereses. ¿Cómo podría salir de la pobreza un país, si aún está institucionalizada la corrupción, el entreguismo y el compañerismo?. Cada gobierno, sus representantes y mas connotados líderes, nada mas asumir responsabilidades en la administración, cuando se enfrentan a justos reclamos sociales de los pobres, responden diciendo que nuestra economía es estable, de que Ayacucho y su “universidad es foco del terrorismo”, estas no son sino solo afirmaciones falaces y pretensiosas para enmascarar fracasos. Gorki Gonzáles ha señalado acertadamente que “…la democracia, en este escenario, se convierte en una petición de principio, pura razón de Estado, solo cifras macroeconómicas usadas como bandera por grises burócratas…”. Así pues, existen indicadores reales que demuestran que en el Perú hay un preocupante déficit de US$ 20.000 millones, fundamentalmente en vías de comunicación. Yo no se cuánto tiempo más tiene que pasar para que de una vez por todas nuestras autoridades locales, entiendan de que Ayacucho, por ejemplo, es y debe ser un importante destino turístico. El abandono, la mediocridad, la irresponsabilidad, la burocracia y la falta de iniciativas es la que ha campeado en las administraciones del gobierno regional y local.
Como puede verse de ese amplio abanico de privaciones y el hecho de que el gobierno central, regional y local, sigan postergando y privando de los derechos más básicos a nuestra gente violan gravemente los derechos humanos y por ende vulneran el valor y la dignidad humana. Estos valores son supremos y reconocidos por las constituciones de los Estados democráticos y los más importantes referentes jurídicos de derechos humanos internacionales, como la Declaración Universal de los Derechos del Hombre y el Pacto de los Derechos Civiles y Políticos.
Estado de Derecho, Democracia y Derechos Humanos están ligados íntimamente a la dignidad humana, el buen gobierno se caracteriza por su respeto a ella y por el interés que tienen por sacar de la pobreza a su gente. El gran jurista español Elías Díaz, decía que una de las ideas centrales de la dignidad humana, está sintetizada en la siguiente frase: “No todo Estado, es Estado de Derecho”. Es verdad, mas tarde comprendí la profundidad de esta frase cuando con viva intensidad me volqué a leer su libro titulado “Estado de Derecho y Sociedad Democrática”. Esta obra es la lección ineludible de todo jurista democrático.
Para terminar, quiero agradecer la amabilidad y gentileza del Director del Diario “La Calle”, por cederme un espacio para mis modestas opiniones. Pienso que al permitirlo también contribuye a la sensibilización y toma de conciencia sobre la importancia de los derechos humanos.
* Abogado de Profesión.
-Profesor de la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga Ayacucho.-Actual Estudiante Maestría en Madrid España.
Links relacionado:
http://estudiojuridicovq.blogspot.com/2008/03/vuelve-la-pesadilla-de-alan-ii-el-narco.html
2 comentarios:
OTONIEL OCHOA es uno de los mejores buenos amigos que tengo en el recuerdo de mi breve paso por el Seminario San Francisco de Paula por el año 1990, cuando Otoniel era estudiante de la Facultad de Derecho de la UNSCH de Ayacucho. Ahora, 17 años después un ciber encuentro esta por Madrid España y publicó un artículo relacionado con la realidad de nuestro país; asi que quise publicar este artículo.
Apreciado amigo, honorò su labor informativa y le rindo gratitud por el aporte de espacios muy importantes de nuestro amado paìs.
muchas gracias.
un abrazo fraterno desde Italia.
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